Querido año pandemico
Querido año pandémico,
He afinado el sentido de la intuición,
Si ella viese cuando él no mira
que en el fondo él siente amor
yo se que ella le daría
no su vida, su ilusión.
Si él dejara de fruncir el ceño
y viese que sólo es su madre
podría ver que no es perfecta
podría verlo, pero tarde.
Ella llora, chilla y sufre
y luego encima la llaman cutre.
Ella es la mala, la bruja
la puta dice...
Peor soy yo, porque mía es la culpa
ya que la quiero y la quise
y nunca en mi vida se lo dije.
20 diciembre de 2020
Pasados veintiséis años
creo que sólo una vez
le dije que la quiero.
Veintiséis años después
ya no albergo culpa,
a mi nadie me ha enseñado a amar sin lupa.
La culpa trajo el odio, el odio trajo el enfado
y el enfado me hizo estar perdida mucho tiempo.
Pero dicen que el enfado
es el primer escalón del cambio.
Será porque el enfado sólo se cura perdonando
y para perdonar hay que entender
que todo pasa por algo.
Sentía cuando estabas conmigo
esa sensación de bienestar
como sin querer miente un niño
cuando quiere agradar.
No lo se, pero amor debía ser,
de mi lado lo aparté sin decirle nada
por no poder entender
que ingenuamente en realidad le amaba.
Ya mi pobre corazón se lanza
de la alegre euforia a la muerte
y aunque entre los dos la amistad manda
siempre el amor es más fuerte.
Siempre el amor es más fuerte
Mi corazón acabó siendo lumbre