la vida empieza a los treinta

31.12.20

Querido año pandemico



Querido año que marchas,  
a mi no me caes tan mal, 
contigo he aprendido más 
que con cualquier otro año pasado, y siento 
que otros más duros que tú, vendrán. 
Una amiga me ha enseñado 
que no se vale vivir sin amar, 
ya no tanto que te amen, 
amar. 
Porque si no amas 
por mucho que te amen, 
es fácil enfermar. 
Querido año pandémico, 
te has llevado rutinas 
que de otra manera 
me hubiera costado mucho dejar. 
Gracias. 
He afinado el sentido de la intuición, 
he regresado a ser la niña que fui, 
para poder elegir pensar desde el corazón. 
Como dice Mafalda 
otra que se marchó, 
lo ideal sería tener el corazón en la cabeza 
y el cerebro en el pecho, 
para pensar con amor y amar con sabiduría. 
Y desde ahí he sobrevivido intacta, 
al examen del miedo que trajiste contigo, 
no me asusta, gracias a ti, 
ya casi nada. 
Tengo claro el camino que he de seguir 
y tengo limpia la mirada. 
Tú estás para mi y yo estoy para ti, 
traigas lo que traigas 
y todo lo demás no importa, 
absolutamente nada. 


23.12.20

8 de diciembre de 2020



 A mi niño sólo le queda 
un diente de leche, 
uno que se resiste a soltar, 
que está agarraíno a la encía 
con el dedo meñique imaginario. 

Y yo me imagino que me está gritando: 
mira que me suelto, 
que ya no aguanto más. 
Entiende antes que caiga 
que su camino empieza a andar.
¿Lo entiendes?. 
¿Me oyes? ... 
Te quiero avisar, 
te mando señales para que te prepares, 
si es que alguien se puede preparar. 
Que yo mismo me agarro 
porque él se quiere agarrar, 
porque andar solo mola  
si a uno le dejan andar, 
pero a su ritmo, a su manera, 
libre de tener que agradar. 

Mi niño ha cumplido siete años ya. 
Y siento que es tiempo 
de escuchar más que de hablar. 
De pensar cada respuesta, 
como si fuera un examen final. 
De poder vivir cada pregunta, 
como si yo misma me la hiciera, 
porque el mundo que a él le espera, 
no es uno que yo le pueda explicar. 



19.12.20

27 de Febrero de 1994

 


Si ella viese cuando él no mira

que en el fondo él siente amor

yo se que ella le daría

no su vida, su ilusión.

Si él dejara de fruncir el ceño

y viese que sólo es su madre

podría ver que no es perfecta

podría verlo, pero tarde.

Ella llora, chilla y sufre

y luego encima la llaman cutre.

Ella es la mala, la bruja

la puta dice...

Peor soy yo, porque mía es la culpa

ya que la quiero y la quise

y nunca en mi vida se lo dije.



20 diciembre de 2020


Pasados veintiséis años 

creo que sólo una vez  

le dije que la quiero.

Veintiséis años después  

ya no albergo culpa, 

a mi nadie me ha enseñado a amar sin lupa.

La culpa trajo el odio, el odio trajo el enfado 

y el enfado me hizo estar perdida mucho tiempo. 

Pero dicen que el enfado 

es el primer escalón del cambio. 

Será porque el enfado sólo se cura perdonando 

y para perdonar hay que entender 

que todo pasa por algo. 







18.12.20

El amor es más fuerte, 30 de enero de 1994

 

Sentía cuando estabas conmigo

esa sensación de bienestar

como sin querer miente un niño

cuando quiere agradar. 

No lo se, pero amor debía ser,

de mi lado lo aparté sin decirle nada

por no poder entender

que ingenuamente en realidad le amaba.

Ya mi pobre corazón se lanza

de la alegre euforia a la muerte

y aunque entre los dos la amistad manda

siempre el amor es más fuerte.



Siempre el amor es más fuerte



6.12.20

CON RENCOR 1 de Enero de 1994

Mi corazón acabó siendo lumbre 
por ti en un mar de lava nadando 
perdí el sentido de mi alma sin verme 
y la alegría de mi cuerpo volando, 
ya por verde prado o alta cumbre 
se marchó segura y libremente. 
Ahora en el presente 
ha vuelto a su oficio 
recobrando el ejercicio 
que su naturaleza inclina. 
Que es calmar el llanto 
de un alma mezquina, 
que por ti fue cubriendo 
sus ojos de lágrimas finas 
al verte salir corriendo. 

 1-01-1994 


Calmar los llantos de las almas mezquinas que se queman en la lumbre del infierno en la tierra, cuando viven alejados de su verdadero oficio, es la naturaleza y el ejercicio del ser humano que se sabe divino. Porque divinos nacemos aun siendo de carne y hueso, porque somos la sal de la tierra, el agua de los ríos y el aire que respiro contigo. Porque somos la luz del mundo y la luz sólo baila alegre, segura y libremente, cuando alumbra al que tiene en frente. Porque el mezquino no es más que un pobre hombre que llora con rencor, la lejanía de su alma.