la vida empieza a los treinta

8.4.08

REYEZUELOS COBARDES



Te espero en San Julián, cuando quieras despertar y volver a ser el dueño de tu mesnada, cuando imbatible te des cuenta de que mis murallas no tienen puntos flacos, de que por muchas flechas que me lancen tengo un parapeto inexpugnable. Se que ganaré a pesar de mi, porque se que no te asentarás mucho tiempo. Serás como aquellos reyezuelos que se entregan sin luchar, a cambio de sacas repletas de joyas y baúles vacíos de sueños.