la vida empieza a los treinta

28.8.20

ELLA

Tengo una amiga en el otro lado del mundo. Tengo una persona que aun viviendo en mis antípodas a veces está tan cerca de mi alma que asombra. Tengo una cita con ella cada cierto tiempo, que hace que todo se detenga para poder entregarme a ese momento en el que dejo de ser todo lo que soy, para ser solo con ella. Y como se que colgaré, que es limitado nuestro tiempo, no me pierdo en derroteros y cada minuto se convierte en una fuente de alimento: amor y honestidad de primero y de segundo, el plato principal, el de la sabiduría de saber que lo que estamos comiendo es real y es verdaderamente nuestro. De postre una buena Mousse de risas con suflé de encuentro… Y es ahí donde echo de menos el cuerpo, porque el digestivo perfecto para digerir todo ese alimento, sería un abrazo suyo y un beso.