la vida empieza a los treinta

24.5.10

ARENGAS PARA SEGUIR



Ando buscando un reloj que pare el tiempo porque los días pasan y no me cunde. En mi cabeza se amontonan sueños y hay algunos que ya no cumpliré, porque no es posible. Da rabia pensar en los que se fueron sin poder atar los cabos sueltos que hacían flamear sus velas. Pero es imposible no dejar nada pendiente. A veces se te cruzan los demónios y los ángeles y ni siquiera ellos mismos se saben repartir el consejo, como para enterarte tú. Hay quien dice que mejor arrepentirse de lo que se ha hecho que no dejar algo sin hacer...no sé. Si yo siguiera ese consejo, necesitaría mil vidas para hacerlo todo. No me importa equivocarme, pero por tres dianas suelo gastar mil aljabas, y no es que no cueste, pues cada flecha la has construido a base de pensamientos, de decisiones y momentos, es que me equivoco mucho. ¿Qué tengo que hacer? enfrentarme a cada cruzada o elegir bien la batalla. Hay otros que dicen que vivir es seguir los dictados del alma, pero el corazón mil veces se equivoca y puede que ya no queden muchas arengas para seguir creyendo en lo divino.