Querido año pandémico Segunda Parte

Ojalá nos sirvan las experiencias que nos has ofrecido para entender de otra manera nueva el mundo que nos rodea. Entender que no necesitamos nada externo que nos venga a salvar, y que en todo caso la muerte es sólo un transito más. Que la salud es nuestro estado natural y que nace de  nuestras emociones, porque somos mucho más que un conjunto de órganos que curar.  Y sobre todo que la salud no es un negocio. La salud no es un negocio con el que comerciar. Que nunca jamás podremos estar sanos en un planeta que está enfermando, porque nosotros somos la madre tierra. 

Deseo salud para este año nuevo, salud de corazón y de alma en calma, salud que nace del amor a uno mismo por encima de todos, porque solo de ese amor puede el hombre amarse. Que nuestra experiencia en esta vida y en esta tierra ayude a sanar las heridas que venimos sangrando por no saber amarnos. Que no te cuentes más cuentos, por los siglos de los siglos, siempre los mismos cuentos. Que apaguemos el televisor y miremos para dentro, que aprendamos a estar en silencio. Que busquemos el único encuentro del que nacen todos los encuentros, porque todos somos lo mismo y no hay nada en este planeta, que no esté en mi. Ninguna luz y ninguna sombra. Y el día que nos miremos como el que se mira en un espejo, no tendrá ningún sentido seguir sobreviviendo.