Dieciocho años a tu lado, veintiuno sin ti. Los recuerdos son los de una niña que aún siendo yo misma, era distinta. Cómo me hubiera gustado crecer contigo. Es raro, pero en esta mente mía capaz de inventar realidades, tengo una vida inventada a tu lado y es en días como este en los que esa realidad cae a plomo, porque no estas, porque hay un Marco en mi vida que no he podido darte en brazos. Y me da una pena que te mueres, que quisiera encararme con el que decide llevarse siempre a los mejores, quisiera viajar en el tiempo con mi y para dártelo y que lo pudieras besar. Porque yo se que lo conoces, yo se que estas conmigo, pero nos dejaron huérfanos de un abrazo como ese que nunca se dará, el de tu nieto, el de mi hijo, ya no el mío, porque yo tuve la suerte de acurrucarme a tu lado muchas noches y recurro a ti muchos días, a tu recuerdo, a esa vida inventada en la que yo voy creciendo y tú siempre eres joven a mi lado. Hoy es distinto a otras veces papá, hoy quisiera verte, mañana seguiré inventándonos, pero hoy duele.