la vida empieza a los treinta

13.5.20

LA ERA DE LA INTUICION



Más allá de la criticable gestión de los gobiernos, o de la falta de propuestas de la oposición. Más allá del estado temporal de alarma, de los test que no están, de los sanitarios muertos o infectados. De los muertos, de los enfermos, del encierro. Más allá del miedo... más allá del miedo. 
Más allá de todo esto que acontece ahora, está lo que ha de venir. Volver a lo de antes cuando todo esto pase, sería un terrible error. Además que ya tampoco sería lo de antes, seria lo de antes, pero un poco peor. 
Todos somos responsables de lo que nos está pasando, cada uno en su lugar, cada uno en su casa. Porque detrás de esta pandemia hay un planeta que se defiende como puede de la falta de respeto.  Y detrás de la falta de respeto hay corporaciones, super poderosas multinacionales y fondos buitre, que poco a poco han ido infectando cada rincón de nuestra existencia. Pero es que detrás de ellos, estamos todos nosotros, dejándonos infectar, sin ponerle remedio. Haciendo la compra, eligiendo colegio, gastando nuestras monedas pasando el tiempo, sin preguntarnos qué hay detrás de la caña que nos sirven, quién le paga la nómina al camarero,  o de dónde vienen los rotuladores que pedí ayer por Amazon. Qué hay detrás, quien está detrás; qué parte de mis 13,95€ está siendo irrespetuoso con el planeta que me acoge y con la sociedad que me abriga. Y ahí está el cambio, el único cambio que en nuestras manos está, y que puede hacer que con suerte, todo lo demás cambie detrás . 
Ya no es tiempo de mirar hacia papá y esconder la mano, ya estamos mayorcitos. Y el tiempo de las super revoluciones quedó atrás, nadie en nombre de todos nos va a salvar. Esta es la era del individuo, del sano y responsable, pero también amable, individualismo.

Individualismo: 
1.Tendencia de una persona a obrar según su propia voluntad, sin contar con la opinión de los demás individuos que pertenecen al mismo grupo y sin atender a las normas de comportamiento que regulan sus relaciones.

2.Teoría o tendencia sociológica que otorga primacía al individuo respecto a la colectividad.


Con la mirada sucia esto suena fatal, porque obrar bajo la propia voluntad sin tener en cuenta lo que nos dicen, o las normas que regulan nuestras relaciones, es un gilipollas que cuando se le para el reloj, tira la pila al mar. O una desalmada que para  prosperar pisa a sus compañeros en el afán de ser mas que ellos. O un egoísta que no tiene en cuenta los sentimientos de los demás con tal de satisfacer los suyos. O un avaro capaz de explotar lo que sea con tal de ganar mas dinero. 
Y como teoría donde el individuo prima sobre la colectividad, con la mirada turbia, vemos que para que le vaya bien a uno, es muy probable que le vaya peor a los demás. 

Y con la mirada oscura, el individualismo acabó siendo capitalismo y lo colectivo acabó siendo comunismo, y está bien. Todo lo que nos ha ocurrido tal y como lo hemos hecho, está bien, cada cosa en su debido tiempo, cada revolución, cada guerra, cada movimiento social, cada pelea. Está bien. 

Ahora nos toca hacernos cargo, cada uno en su centro, de vivir la vida tal y como queremos,  asumiendo cada decisión tomada como si fueras el presidente de tu gobierno , peleando con tus ministros y asesores en cada empeño. Con el de economía para hacer los presupuestos: La Alberca o Disneyland parís. Con el de consumo: rotuladores que dan la vuelta al mundo antes de caer en mi cocina o los de se venden en la vuelta de la esquina. Con el de educación: me meto en el ampa a ver qué se puede hacer o critico lo que se hace por el guasap. Sanidad: nugets o brócoli al vapor. Medio ambiente: cuido del planeta, reciclando de verdad y siendo responsable en el  consumo, o con tener tres basuras medio ordenadas cumplo. Servicios sociales: procuro que las cosas que hago generen más bien que mal en los demás, o dicho de otra manera: ¿ayudo?. Cultura: ¿intento estar despierta y coger de aquí y de allá?, ¿leo, escucho, aprendo?. Seguro que se me olvida alguno. Y yo pondría uno más, uno al que podría llamar Ministerio de asuntos humanos, o ministerio de humanidad. O ministerio del alma. Qué más dá. El ministerio del que parten todos las decisiones tomadas, el responsable. La presidencia. Ese del que todo parte y al que todo vuelve, ese que debe tener siempre la intuición afinada, porque a través de ella, te te susurra con sabiduría todas las respuestas el alma. 




3.5.20

Dos de mayo de 2020






Gracias mami por aceptarme en tu útero y darme vida. Por darme la certeza desde niña, de que, pasara lo que pasara, podías salvarme y protegerme de cualquier adversidad, a veces con cariño, a veces con regaños, pero siempre a salvo. 

Si Colombiano come gitano, mi madre come colombiano. 

Tal vez en esa certeza se plantó la semilla de la seguridad que ahora siento a veces, de poder hacer lo que me de la gana, sintiendo de alguna manera, que todo tiene arreglo. Sabiendo que puedo equivocarme y ser salvada. 
¿Qué será de mi mundo cuando ya no estés? ¿Se irá contigo esa certeza? O es ya un regalo que nos haces a mi, y al resto de los hijos de mis hijos. Porque si algo quiero dar como madre, que aprendí como hija, es que mis hijos sientan desde el tuétano de sus huesos hasta la punta de los dedos, que hagan lo que hagan, todo tiene arreglo. 

Foto de un dibujo de mi Vera que me ha hecho hoy para que se lo mande a mi madre, que esta sola el día de la madre. Somos ella y yo a un lado del mar, al otro "uno que se ha quemado por el sol y otro con corona virus pero que ya se ha puesto la mascarilla"...Un mar nos separa, gracias hija. 


Uno de mayo 2020



Uno de mayo, cumpleaños de la luz de mi alma: "Pobrecita mi niña que no va a tener fiesta de cumple" digo yo mirando con los ojos llenos de humo. 
"Pero podemos hacerla nosotros mamá"...me dice ella con la sabiduría de lo sencillo... 
Pobrecita yo pienso entonces sonriendo, que a veces me dejo fijar el rumbo, cuando en verdad, estando los cuatro, nos sobra el mundo. Cuando en verdad me paso los días de cumpleaños preparando fiestas, arreglando y decorando rincones que creo vacíos, corriendo de acá para allá para que tengan lo que creo que merecen, y sin querer, si me despisto, no les doy lo único que necesitan, la compañía, una tarta y cuatro velas que soplar. 
Me faltará al final del día unos cuantos amigos con quien brindar y la extensa familia, aquellos que desean de corazón abrazar a mi niña. Los voy a echar de menos, seguro. Pero de pobrecita nada, los abrazos volverán y este día me trae algo que deberé recordar: el día que mis hijos nacieron son más que un regalo,  son un milagro. Que no se me olvide estar con ellos de verdad, todo lo demás, aún siendo importante, es complementario.