la vida empieza a los treinta

11.9.16

NOVIEMBRE II PARTE















Hablaba en voz baja.
No levantes la voz,
no vaya a ser que me escuche
decir que no estoy a la altura.
Hablaba de terror,
de ese miedo al lamento
de volver a olvidarte,
tú que nunca estuviste dentro,
que sólo veías tu nariz.
Y yo que te elegí por eso, para no mirarme,
para no verme en el reflejo de un buen amor,
para que mirara donde mirara
sólo oyera tu voz.