la vida empieza a los treinta

13.9.11

Cambio castillo con almenas por atrio

Cómo aprender a caminar otra vez con otras piernas. Incluso siendo estas más fuertes, incluso siendo las putas piernas de Roberto Carlos, cada tres carreras necesito sentarme. Y el caso es que corren de puta madre, y son bonitas un rato, pero las pequeñas chinas del camino duelen como zancadillas de Pepe. Se que si aprendo a andar de nuevo, ya no volveré a sentarme nunca de espaldas. Caminaré con quien yo quiera, siempre que quiera andar conmigo. Y voy a hacer de mi camino un paseo militar, con trompetas que anuncien triunfos y banderas blancas que no dejen pasar ni un rayito de oscuridad. Las piedras del bolsillo que que me anclaban bajo la sombra de un olivo, me las estoy sacando, dia a dia me pesa menos el alma, y voy cogiendo velocidad. Ayer saqué 150 gramos de polvo de capricho, esta mañana un puñado de tierra de mala leche y un canto enorme de orgullo. Voy cogiendo frutas, que antes no quería probar, y me gusta el sabor de la manzana desarmada y el que se da sin esperar. Cambio castillo con almenas, por atrio, abierto a las buenas gentes que lo quieran visitar.

2 Comments:

At 14/9/11, Blogger chopitosmum said...

Que de visitas voy a hacer... Te vas a hartar.
Qué grande eres!!!

 
At 14/9/11, Blogger chopitosmum said...

Pero sí te digo, tampoco es que pasear contigo por el camino, soltando lastre, sea malo, al contrario. ;)

 

Publicar un comentario

<< Home